Del abatido rostro
a la cruz marchita
tu sonrisa era
un insulto a la alegria
A veces mirabas con ese premonitorio batir de parpados como haciéndote la linda. Entonces convulsionabas tanto maquillaje desperdiciado y te debatías entre ser la estrellita de la familia o el gorrión tierno a proteger por algún tipo rico. Ellos sonreían y emulaban la familia feliz. Te contaron tantas veces el cuento de la pipa q terminaste creyéndote una princesa. Nacarada de dulzuras más falsas q intensas aprendiste a mentir, y para cuando lo conociste a él,al tonto de los lentes gruesos y la mirada transtornada, convenciste al destino de q ibas a hacerlo feliz entre tus brazos. Atrás habían pasado decenas de primaveras solitarias y a los costados tu parentela te colgaba como un peso inerte. Debajo de tu piel (encerada, lustrada, sustituída con células nuevas, recubierta con cremas de colores) había una escasez de muerte. Te pendían del cráneo unas crenchas preciosas y rojizas cuidadas con un esmero innecesario. Y 40 años acompañaban la cadencia de tus caderas aun vírgenes. Pero q silencio en la boca, q malestar físico provocaba tu chueco andar. En cambio el ejecutivo no era mas q una excusa para conseguir el dinero. Y la nostalgia se oculta bastante bien detras del rubor postizo (te dijo tu mamá) y la manía y el amor por el jazz son defectos disimulables. Las llagas q no se llegan a ver, esas de las manos cansinas de tanto trabajar para nada, esas quedan cubiertas por mentiras y los guantes hacen el resto. Las pestañas recargadas de rimmel desgarran un rostro de muñeca decepcionada y desentona en ese ritmico existir la mueca de vacio existencial q te nubla el rostro. Adelante solo la ruta y en angulo recto a tu nariz el ultimo cigarrillo q compraste con el esfuerzo de los pocos centavos q te quedan. Pero él no se percata, ni de tu risa de cartón, ni de tu mirada apagada. En el fondo lo sabés, NO LE INTERESA. Para que enamorarse si lo único q precisa es una hembra más o menos pasable? Y ella se desvana el seso pensando en como adquirir el dinero y estafar a su familia sin darles el gusto de SER para lo que fue concebida: el salvavidas de su apellido en grata decadencia. Ni su historia era original: mil otras habian hecho lo mismo, y mil novelas lo habían relatado. La ruta continuaba y ella de soslayo revisaba el bolso y su pasado, como pretendiendo hacerle trampa a la vida. Al final de la tarde con ese incipiente deseo de libertad q se había gestado desde principios de abril, precisó un segundo para decidirse. Tomó al tipo entre sus manos y mientras clavaba sus afiladas uñas como garras le pegó un tarascón en el cuello con el que venció la resistencia del tipejo. Una y otra vez despedazó el cuerpo desarmado y de a grandes dentalladas devoró los restos. El orgullo de mamá y papá se sintió culpable y tuvo que hacer una parada en el Hotel para vomitar (no fuera cosa q la ingesta la engordara). En casa la recibiriría la frase usual, esa que venía oyendo desde hacía veinte primaveras: un "COMO PUEDE SER QUE HAYA OCURRIDO NUEVAMENTE?" de boca de su padre. Mañana no podría salir a bailar tap, tendría que ocuparse de buscar un nuevo candidato.
