miércoles, marzo 01, 2006

Si quizás se viera lo que no se ve...



Uy me he equivocado nuevamente y he despertado del revés... Cosas que ocurren. Me olvidé la cabeza en el día martes y estoy medio que me sobran las piernas y me cuelgan las deudas kármicas.


Es la segunda vez que me pasa esta semana. No anda el despertador y mi realidad onírica se esfuerza en complicarme el panorama inventándome historias que no existen ni cuadran. Al final me levanto a medias y busco una expresión de alegría en el refrigerador (en el pasado duraban más, hoy si no las conservo a 15º terminan marchitándose prematuramente).

Las manos me las lavo con antisépticos así descontamino la aberración de la madrugada en soledad y planteo la posibilidad de volver un par de días atrás para recuperar mi rostro. Me quito la pierna que sobra, la que está repetida y rellena de cictrices de sondear caminos abandonados. Me quito el corazón un rato, lo apago, evito que se le gaste la batería (sino otra vez a comprar uno nuevo y con lo caros que están...)

Rebosa un sol de chocolate por la ventana: a la tarde lloverá caramelo y saldré con botas y medio cuerpo a recorrer la ciudad empantanada en dulces. A la noche proyectaré una película muda... preferiblemente táctil (no tendré modo alguno de disfrutarla de otro modo).

Inquieta esta noche retomaré mi suenio milenario, evitaré creer en el destino, pediré a algún insecto impertinente q me contagie de vida y en la próxima reencarnación pediré no estar cortada en partes, no reensamblarme de cada pasado. Lucharé por encauzar las cada una de los YO pasadas en este cuerpo volátil.

Imperceptible y lluviosa caminaré en la urbe coloreada de ocres. Furiosa resistiré los clamores populares y no arrancaré lo que queda de mí para alimentar a los buitres. Cerraré el círculo esta noche.

Mañana seré nuevamente una.

4 comentarios:

Sovka dijo...

EXTRAÑABA TUS LETRAS.
ABRAZOS.

TORO SALVAJE dijo...

Espléndido. Genial.

Nidesca dijo...

A veces andamos convertidas en fragmentos y sentimos que se nos caen los pedazos.

Me ha encantado la lluvia de caramelos y las calles empantanadas de dulces.

A veces, antes de acostarme, me olvido de poner a cargar la batería para el corazón y con lo caros que están, como bien nos recuerdas, si este se me daña no me quedará más remedio que comprar uno usado en alguna venta de garage.

Besos.

Ponto García dijo...

¿Conoces al cantaor flamenco José Mercé?:

"Tu tienes el corazón apagao,
o fuera de cobertura,..."

Saludos!